viernes, 12 de julio de 2013

Capítulo 2. La llamada

Me levanto de la cama con una energía increíble. Normalmente a estas horas de la mañana no soy persona, paro la llamada de Flo y la idea de que nos volvamos a juntar todo el equipo me ha hecho levantarme hiperactiva. Voy a la cocina y me preparo un zumo de naranja y pan con aceite y tomate, mi desayuno favorito.
Estoy nerviosa por saber qué opina Dani sobre lo del libro, pero está claro que hasta que Flo no me llame es que todavía no ha hablado con él. Miro el reloj y todavía no hace ni media hora desde que me he levantado, pero ya me he comido el desayuno casi entero. Supongo que es por eso de que cuando quieres que el tiempo pase cuanto antes, lo haces todo a más velocidad de lo normal, como si por ese motivo el reloj también se fuera a dar más prisa en contar los segundos.
Cuando termino, friego el vaso y el plato y recojo con un paño las migas de pan que han caído en la mesa. Vuelvo a mirar el reloj y parece que hoy el tiempo ha decidido pasar más lento que de costumbre.
No puedo aguantar estos nervios de saber si el proyecto sigue o no adelante ¿Y si llamo yo a Dani? Qué tontería. Si no se lo ha cogido a Flo, tampoco me lo cogerá a mí. Ojalá se pudieran enviar cojinazos por whatsapp. Me río yo misma de mi propia ocurrencia, vaya bobada.
Cada minuto que pasa noto como me voy tensando un poco más. Necesito su respuesta cuanto antes.  Realmente hace mucho que no hablo con él, pero Flo siempre me ha ido teniendo informada de cada cosa que ha hecho. No es que hayamos querido dejar de hablarnos, sino que los dos estamos muy liados últimamente y casi no tenemos tiempo libre; y mucho menos conseguimos que ese tiempo coincida con el del otro; pero con este proyecto nos obligaríamos a vernos. Le echo mucho de menos, él no se imagina cuánto, pero es así. Siempre hemos sido como uña y carne y ahora… digamos que la relación se ha ido enfriando poco a poco.
Me meto en la ducha para relajarme y quitarme esos pensamientos de la cabeza. No es que no me guste pensar en Dani, sino que me duele darme cuenta de cómo estamos ahora.
Abro el agua caliente hasta que consigo la temperatura perfecta y me meto debajo del chorro. Siempre consigo dejar la mente en blanco cuando noto el agua cayendo desde la cabeza hasta los pies, pero esta vez es diferente. Sigo estando pendiente del iPhone que he dejado en el lavabo por si Flo me llama ¡Joder! Al final voy a tener que llamar yo a Dani. En el fondo es que lo estoy deseando. Hace ya mucho que no escucho su voz, sus tonterías… en fin, que me muero de ganas por tener un motivo para llamarle y está claro que esta es la excusa perfecta.
Termino de ducharme en tiempo récord, me lío una toalla alrededor del cuerpo, cojo el móvil y salgo del baño, pero ahora que lo tengo en las manos y sólo me queda marcar el número, no lo tengo tan claro ¿Y si se enfada porque lo he despertado? O simplemente no le apetece hablar conmigo porque tiene cosas mejores que hacer. Incluso puede que esté durmiendo con alguien. Quizás llamarle ahora no sea lo más adecuado. Mejor lo llamo más tarde o espero a que me llame Flo. Es lo más sensato sin duda.
Voy a mi habitación y abro el primer cajón de la mesita de noche. Saco un conjunto de ropa interior y me lo pongo tras deshacerme de la toalla. Luego me voy al armario y me pongo unos leggins negros y una camiseta vieja gris de tirantes. Perfecto para estar por casa.
Voy a aprovechar que me he levantado temprano, o más bien me han levantado, para hacer un poco de limpieza en la casa; de modo que me recojo el pelo con un moño, pongo música en la radio para no aburrirme y empiezo a limpiar el cuarto de baño. Siempre empiezo por ahí porque es la parte que menos me gusta y así me lo quito de encima cuanto antes. La mañana transcurre muy aburrida, limpiando de un lado para otro  e imitando a algunos de los cantantes que van sonando en Europa FM con la escoba a modo de pie de micro como si todavía estuviera concursando en “Tu cara me suena”.
A eso de las dos de la tarde, está ya todo listo y me tumbo en el sofá para descansar. Pongo los pies sobre la mesita que tengo delante y me siento como si estuviera en el cielo. Justo en ese momento, suena el teléfono móvil en la habitación. Estoy tan relajada que no me apetece cogerlo, de modo que lo dejo sonando un rato hasta que me acuerdo de que Flo tenía que llamarme. Salgo corriendo con las pocas fuerzas que me quedan , me lanzo sobre el teléfono y contesto lo más rápido que puedo para que no cuelguen.
-Hola Flo –Estoy nerviosísima ¿Qué habrá dicho Dani?
-¿Flo? Creo que me falta algún que otro kilo para ser Flo ¿No crees? –Esto no puede estar pasando ¿De verdad es él?
-¿Dani?
-Daniel Martínez Villadangos. Para servirte.
-¿Qué tal? ¡Cuánto tiempo! –Ahora estoy mucho más nerviosa aún. Necesitaba tanto hablar con él que se me ha quitado hasta el cansancio y no paro quieta de un lado a otro de la habitación como si fuera una niña de quince años hablando con el chico que le gusta.
-Pues muy bien, pero seguro que no tan bien como tú. Que te he visto por El Corte Inglés y estás que te rompes. ¡Ay, mi Annita! Siempre supe que llegarías muy alto.
 -Bueno, tú tampoco te puedes quejar, señor “Fichaje estrella de la temporada”.–Estas últimas palabras las digo más despacio dándole una entonación de grandiosidad.
-Jajajaja bueno, todavía no se sabe cómo va a responder la gente.
-Vamos, Dani, sabes que el público te adora y no se van a perder ni un solo capítulo de la serie.
-¿Y tú?
-¿Qué? –Esa pregunta me ha cogido desprevenida. No pensé que le fuera a importar si yo lo veía o no.
-Que si tú lo vas a ver. La serie, digo.
-Claro que sí. Me muero de ganas por ver cómo se desenvuelve el nuevo actor–Y no le miento. Realmente me muero de ganas de verle; aunque sólo sea una vez a la semana y a través de la pantalla.
No contesta y la situación se vuelve un poco incómoda, así que rompo el silencio como puedo.
-Bueno, Martínez ¿Para qué me habías llamado?
-¡Ah! ¡Claro! Casi se me olvida. Por lo visto el grupo Planeta quiere que hagamos un libro.
-Sí, a mí me han llamado también. –Le interrumpo para que no me lo tenga que explicar todo.
-Bien, pues había pensado que podríamos hacer un tour de promoción firmado ejemplares. Así  volveríamos a vivir experiencias como la de Astorga y Castellón. Flo me ha dicho que está encantado con la idea, pero se lo quería preguntar a la abuela antes de proponérselo a la editorial ¿Qué te parece? 

4 comentarios:

  1. Uyuyuy que la Annita se nos esta enamorando de Daniel.
    Me encanta agdjaknfks el momento de la llamada genial y lo del tour perfecto.
    Siguiente prontito!:3

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    1. Gracias!! Intentaré subir capítulo pronto, pero este fin de semana no creo que pueda porque me voy a mi campo y allí no tengo internet jajaja

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  2. Me parece perfecto Martínez, el problema es que no soy yo la que te tiene que decirlo
    Siguiente prontito Cristi!!

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    1. Jajajaja si las decisiones las tomáramos nosotras en la vida real todo sería genial!!!! <3

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