Intento
caminar lo más erguida posible a pesar de que no paran de temblarme las piernas
y llego hasta el ascensor. Pulso el botón y segundos más tarde las puertas se
abren ante mí. Entro, me miro al espejo y, por primera vez en mi vida, puedo
decir que estoy realmente a gusto conmigo misma. Me doy la vuelta y miro mi espalda descubierta en el reflejo. Me
encanta el detalle de la pedrería en la parte más baja, que va subiendo por el
filo de la tela hasta los tirantes trenzados y se une por debajo del pecho
dándole así un toque griego. En cambio, la seda del resto del vestido hace que
tenga una caída hasta el suelo que le aporta la elegancia que yo buscaba. Ha
sido una suerte encontrarlo y que la dependienta me enseñara también estos
maravillosos zapatos. Levanto un poco el pie derecho y subo la tela del vestido
para poder observarlos mejor. A pesar de que no sean de la misma colección,
parece que están hechos el uno para el otro, los dos del mismo estilo. Blancos
con un poco de pedrería creando una sintonía entre la elegancia y la sencillez.
De repente
me doy cuenta de que el ascensor no se mueve y por fin pulso el botón de la
última planta. Durante el trayecto, arranco algunas margaritas del ramo que me
dejó Dani en el pasillo y me las pongo en el pelo. Es una persona tan especial
que sin ni siquiera saberlo hace que todo lo que está a su alrededor quede
perfecto, como acaba de hacer ahora dándole el último toque a mi peinado.
El ascensor se
para y las puertas se abren ante mí. Salgo de él y giro por el pasillo que da a
nuestra suit, pero ahora la decoración es muy diferente a la que había ayer.
Los cuadros que hay en las paredes ya no son de flores ni paisajes. Ahora son
todo fotos nuestras de cuando empezamos a trabajar juntos y, a medida que voy
caminando, las fotos son cada vez más nuevas. Avanzar por este pasillo es como
ver una exposición de los momentos más felices de mi vida y no puedo evitar que
los ojos se me humedezcan. Me tomo mi tiempo observando cada fotografía,
recordando cada momento. Nuestras caras, nuestras sonrisas, nuestras miradas…
Estaba claro que éramos el uno para el otro y no quisimos darnos cuenta.
Se acaban
las fotos y llego a la puerta de la habitación. Miro hacia atrás buscando a
Dani, pero no lo veo. No sé donde está hasta que me doy cuenta de que la puerta
está entreabierta. La abro despacio, con miedo y nervios al mismo tiempo. No
tengo ni idea de lo que me voy a encontrar, pero este momento está siendo tan
maravilloso que no quiero que se acabe nunca.
Miro hacia
el frente y le veo justo delante de mí, a menos de dos pasos y con una sonrisa
tan verdadera que le hace estar más guapo que nunca. Respira hondo, se acerca a
mí, me coge la mano y clava su rodilla en el suelo.
-Anna, estás
preciosa.
-Dani, no sé
qué decir. –Justo cuando empiezo a hablar se me escapan todas las lágrimas que
había logrado contener hasta ahora.
-¿Sabes?
Quizás antes no te lo pedí de la forma más romántica del mundo, pero te puedo
asegurar que lo hice desde el corazón. Ahora quiero hacerlo como siempre
quisiste que fuera. –Me besa la mano y me vuelve a mirar a los ojos. –Anna Simon
Marí. –Yo asiento con la cabeza incluso antes de que termine la frase. -¿Te
quieres casar conmigo?
-Sí. Sí
quiero. –Contesto casi sin voz. Dani suspira aliviado, como si en algún momento
hubiera habido una posibilidad de que le dijera que no y yo siento la necesidad
de abrazarle y sentir sus brazos rodeando mi cuerpo, así que tiro de su mano
para que se levante y me lanzo a él. Le aprieto fuerte contra mí y noto que
está temblando tanto como yo. Que esto también es importante para él.
-Dani, qué
guapo estás. Siempre te han sentado genial los trajes de chaqueta, pero es que
hoy… Hoy tienes un brillo especial.
-Tú me haces
brillar. –Nos separamos y alza mi mano para hacerme girar sobre mí misma. -¿Y
tú? ¿Tú no brillas?
-No sé,
dímelo tú. –No podemos dejar de mirarnos a los ojos. De decirnos “te quiero”
con la mirada.
-¿Qué te voy
a decir que ya no sepas, Anna? Estás realmente preciosa. Ni siquiera tengo palabras
para expresarte lo que están viendo mis ojos.
-Están
viendo a una mujer enamorada.
-A la mujer
más increíble del mundo. –Me sonrojo un poco y Dani lo nota. -¿Te apetece que
empecemos ya la ceremonia? –Dice estirando el brazo hacia el fondo de la
habitación para que no nos quedemos junto a la puerta y es entonces cuando me
doy cuenta de que está todo decorado con flores blancas a juego con mi ramo.
-Dani, en
serio, está todo precioso. Me encanta.
-Te mereces
esto y más, mi niña.
-No sé si
algún día te cansarás de decirme lo importante que soy para ti. –Digo bromeando.
–Se acerca a mí y me coge las dos manos ayudándome a sujetar las flores.
-Es nunca,
te lo aseguro. Y por eso te he preparado esto, Anna. Ya sé que esto no es una
iglesia. Ni siquiera tenemos un papel que firmar, pero es que mi amor va más
allá de todo eso. Mi amor no cabría ni en el más grande de los edificios porque
sólo cabe dentro de tu corazón; y mi amor no se puede escribir en un papel
porque ni la más bella de las poesías conseguirían explicar lo que siento por ti.
Anna, te estoy prometiendo amor hasta incluso después del “para siempre”, pero
desde que me besaste aquella vez en el parque supe que esto sería así, que me
acababas de enganchar a tus labios y que nada en el mundo podría hacer jamás
que me separara de ellos porque son los que me hacen sonreír cuando los veo al
despertarme o cuando los recuerdo si no estás. Porque de esos labios han salido
las palabras más bonitas que hayan podido oír nunca mis oídos. Supe que me
estabas hechizando con el azul de tus ojos y que me iba a perder en ellos cada
vez que los mirara; que no iba a encontrar la salida porque ni siquiera intento
buscarla. Me quiero quedar buceando en ella, dejando que me llene de vida, me
vuelva loco y luego me devuelva la cordura.
Eso es lo
que quiero para el resto de mi vida, Anna. Por eso es por lo que me voy a
esforzar cada día, para poder merecer tenerte a mi lado.
-Dani, no te
tienes que esforzar. Eso ya te lo has ganado más que de sobra porque me has
demostrado millones de veces que me complementas. Que no estoy entera si me
faltas. La vida es más bonita cuando la veo a través de ti, de tu forma de ser,
de estas locuras que me hacen disfrutar como yo nunca lo haría. Quiero reírme
hasta que me duela, tomar café contigo cada mañana, whatsapp tuyo o una llamada
y ponerme nerviosa por saber de ti, ver anochecer abrazada a ti, pero también
ver cómo amanece, soñar contigo, cogerte de la mano cuando caminemos por la
calle, sentirme protegida cuando me despierte en mitad de la noche y vea que
estás a mi lado, escuchar el sonido del agua cayendo en la ducha y saber que
eres tú. Te quiero a ti y todo lo que significas, Dani. Y sé que eso es lo que
voy a querer siempre porque este tipo de cosas se saben, se sienten dentro. Tú
y yo sentimos eso, mi amor. Siento que somos uno y que siempre lo vamos a ser.
-Entonces…
¿Estás segura?
-Más segura
que nunca. –Se mete una mano en el bolsillo y la saca con el puño cerrado.
Luego la abre y me muestra un par de anillos en el centro de su palma.
-¿Empiezas
tú? –Cojo uno con cuidado para que no se caiga el otro y veo que tiene una
inscripción por dentro. Me lo acerco un poco a la cara para poder leerlo. “Tan
diferentes como unidos”. Una lágrima cae por mi mejilla.
–Dani, te
prometo que te voy a amar siempre, pase lo que pase. Que siempre serás mi vida.
–Estiro su dedo y le coloco el anillo. Ahora es él quien sostiene mi mano
mientras me mira a los ojos.
-Anna, tú
siempre vas a ser mi vida, vas a ser mi todo. Mi amor ya lo tienes porque ya te
he entregado mi corazón, pero te prometo que voy a dedicar el resto de mis días
a cuidarte como te mereces. Voy a hacerte feliz, Anna.
-Ya lo soy,
mi amor.
-¿Puedo
besar a la novia? –Dice sonriendo de medio lado.
-Puedes
besar a la novia. –Une sus labios con los míos mientras sonreímos en el beso.
Me agarra la cintura y me echa hacia atrás volcando su cuerpo sobre el mío.
-Dani, esto
es para siempre. Lo sabes ¿No?
-Para
siempre.
DI.OS!!!
ResponderEliminarCAPITULAZO QUE TE HAS MARCADO...piel erizada leyendolo... increíble!!!
Deseando saber como sigue, porque lo has dejado en un nivel de lo más alto.
Besazos preciosa, no encantas :)
me has matado! CAPITULAZO en toda regla! me encanta
ResponderEliminarsiguiente :)
Siento haber tardado en comentar, pero he estado liada y hasta hoy no he podido terminar de leerlo.
ResponderEliminarTe lo digo enserio, estoy llorando
Si te soy sincera, a mi nunca me han gustado esas de historias de "mi amor" "eres mi vida" y cosas asi, pero es que lo narras tan bien, tan perfectamente bien que me es imposible no soltar una lagrimilla
Siguiente <3