jueves, 2 de enero de 2014

Capítulo 51. Demasiado lejos.

Entro en casa, me pongo el pijama y me meto en la cama sin ni siquiera cenar. Decido apagar el iPhone para que no me moleste nadie, pero justo cuando voy a hacerlo, veo la foto que me puso Dani en el fondo de pantalla cuando buscó en Twitter nuestros nombres y aparecieron millones de momentos capturados de Tonterías las Justas y Otra Movida. En una de las que más le gustó estaba él caracterizado de Mario Vaquerizo en OM abrazándome por detrás y dándome un beso en la mejilla mientras yo me reía sentada en mi silla; de modo que se la descargó y me la puso para que me volviera a reír cada vez que la mirara, pero en este momento sólo consigue hacerme llorar.
No sé por qué lo hago, pero abro la aplicación de Youtube  y escribo en el buscador “Dani Martínez imitando a Mario Vaquerizo”. Espero unos segundos y de repente aparecen más de 100 resultados. Pongo el primero y cuando acaba, pongo otro, y otro, y otro. Es una sensación extraña, pero ahora mismo es Dani el motivo de mis llantos y carcajadas. Por un lado, me está sentando bien ver estos vídeos porque es imposible no reírse con cada tontería que hacían Dani y Flo, pero por otro lado no sé si es lo más adecuado revivir determinados momentos pensando que ya no se volverán a repetir; y mucho menos si mi relación con Dani acaba de mala manera. Al fin y al cabo, Flo tiene razón… Los amigos de verdad son amigos siempre y no hay forma de que se separen nunca. En cambio, una pareja puede romper por infinidad de motivos o incluso sin tener motivo alguno.
Me seco las lágrimas y suspiro intentando despejarme un poco de todo. Miro el reloj y me doy cuenta de que son ya las 4:20 de la mañana. No sé exactamente cuántas horas llevo viendo vídeos, pero lo que sí sé es que sólo me ha servido para estar aún más indecisa.
Abro Whatsapp y me asombro al ver que Dani está en línea. Me atormenta pensar que él está pasando por lo mismo que yo y por un momento se me ocurre escribirle algo para que sepa que pase lo que pase seguiré estando presente en su vida, pero luego decido que es mejor dejar que las cosas vengan como tengan que venir y que quizás no sea lo más adecuado mandarle un mensaje que le pueda confundir.
De repente, las letras que formaban las palabras “en línea” pasan a ser “últ. vez hoy a las 04:23” ¿Se habrá dado cuenta de que yo también estoy en línea y no quiere saber nada de mí? El simple hecho de pensarlo hace que me empiece a doler el estómago y se me nuble la vista por unos segundos. Intento calmarme y voy a la cocina a por un vaso de agua que me hidrate la garganta, pero justo cuando me voy a volver a acostar, suena el timbre. Voy hacia la puerta caminando de puntillas para ver por la mirilla quién está al otro lado, pero antes de que me dé tiempo a llegar, vuelve a sonar y justo después escucho su voz tan bajita que casi es un susurro.
-Anna… -Me quedo quieta justo delante de la puerta sin saber si abrir o fingir que estoy dormida. Me muero de ganas por verle y después de escuchar su voz me importa bien poco si es lo correcto o no, pero hay algo dentro de mí que no me deja avanzar, que sabe que lo voy a pasar mal cuando le vea.
Finalmente consigo girar el pomo y abrir la puerta, pero me quedo callada sin decir nada.
-Anna… -Él también tiene los ojos hinchados de llorar y las ojeras hinchadas de no dormir. –No podía dormir pensando que te he dejado sola pasándolo mal.
-Dani, fui yo quien te pedí que no subieras.
-Aun así no te he cuidado como te mereces. –Nos volvemos a quedar callados durante unos segundos, mirando la tristeza en los ojos del otro e intentando parecer más fuertes de lo que en realidad somos. -¿Puedo pasar?
-Sí, claro. –Digo echándome a un lado para dejarle sitio. Dani entra en casa pero no me da ningún beso como habría hecho en otra ocasión.
-No sabía si llamar o no hasta que he visto en whatsapp que estabas conectada.
-¿Llevabas mucho tiempo en la puerta?
-Desde que llegué a mi casa y me di cuenta de que estabas demasiado lejos.
-¿Y por qué no llamaste antes?
-No te quería despertar. –Se sienta en el sofá pero no como lo hace siempre, sino que se sienta en el filo como si no quisiera molestar.
-Yo también llevo toda la noche despierta. –Digo mientras me siento a su lado y le cojo la mano. Dani me mira sorprendido y sonríe un poco más relajado.
-Anna, siento que esto haya pasado así.
-Dani, tú no tienes culpa de nada. –Estiro mi otra mano y le acaricio el pelo. Así me siento más tranquila.
-Yo fui quien te dijo que viviéramos el presente y que ya nos ocuparíamos del futuro.
-La decisión fue de los dos, no te atormentes con eso.
-Anna… Yo no he venido a pedirte perdón. –Coge mis dos manos y las aprieta con fuerza mientras se gira un poco quedando frente a mí en el sofá. –Yo he venido a decirte que te quiero y que quiero estar a tu lado. Que seguimos siendo un equipo y le vamos a demostrar a Flo que esto no tiene por qué salir mal.
-Dani, ya hemos hablado de esto. –Digo mientras se me forma un nudo en la garganta.
-Mi amor, a mis las palabras me dan igual. Lo que importa es lo que sintamos tú y yo ¿A caso era mentira todo lo que dijimos en Toulouse? –Se pone de pié de golpe y se lleva las manos a la cabeza. Yo me levanto tras él y apoyo mi mano en su hombro
-Sabes que todo lo dije desde el corazón, pero las cosas han cambiado.  –Se gira poniéndose frente a mí y agarra mis brazos con fuerza mientras me mira fijamente a los ojos para que le preste atención.
-Yo no he cambiado, Anna ¿Has cambiado tú? –Pregunta con un tono de voz un poco más alto de lo normal.
-No
-¿Entonces?
-No lo sé, Dani.
-Anna, yo no quiero obligarte a nada. –Dice mucho más dulce que antes mientras me acaricia la mejilla con la parte exterior de la mano. –Pero al menos piénsatelo ¿Vale?
-No hago más que pensarlo y cada vez estoy más indecisa.
-Bueno… -Me besa en la frente –Te dejo que descanses ¿Cenamos mañana con Flo?
-Cuanto antes lo hagamos, mejor.
-Yo me encargo de avisarle… Hasta mañana. –Me sonríe y se aleja caminando hacia la puerta.

-¡Dani! Espera… Quédate aquí conmigo.

2 comentarios:

  1. que perfeccion de capitulo! no nos dejes con la intriga .. siguiente :)

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  2. Demasiado lejos has llegado tu nena!! Estas cosas nos se dejan asi, que me siento mal por dentro. Tia! Que narras tan bien que me da la sensación de que soy yo Anna y soy yo la que se siente mal!
    Siguiente!!

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