-Lo he
estropeado todo, Flo. –Digo entre lágrimas sin dejar de abrazarle con fuerza
como si él fuese lo único que me pudiera salvar de este momento tan horrible.
–Lo tenía todo y no he sabido cuidarlo.
-Tranquilízate,
Anna. –Él también me abraza con fuerza haciéndome sentir protegida. -¿Qué ha
pasado?
-Dani. –Es
lo único que consigo decir, pero Flo me entiende al instante y suspira. –Lo
siento.
-No tienes
la culpa, Anna. No es algo que pudieras controlar, era algo que todos sabíamos
que pasaría algún día y ha pasado. Y por el motivo que sea, no ha salido bien.
-Yo lo he
estropeado. –Digo otra vez. Flo me seca las lágrimas y me sonríe.
-¿Quieres
contarme qué ha pasado? –Yo asiento con la cabeza y Flo coloca su mano en mi
espalda para guiarme hasta el sillón donde estaba sentado Dani hace tan solo
unos minutos. Me siento y él hace lo mismo en el sofá que hay justo al lado,
coge la cerveza y me la ofrece. –Toma, ya me quedo yo con el ron cola que sé
que no te gusta. –Yo tengo el estómago cerrado y un nudo en la garganta que no
me deja casi ni respirar, pero quizás bebiendo algo consiga relajarme un poco.
-No sé por
dónde empezar. –Digo intentando controlar la respiración inútilmente.
-Puedes
empezar por el principio.
-Es que… no
sé cómo hacerlo. No me salen las palabras, Flo… Mi mundo acaba de derrumbarse y
ni siquiera tengo la oportunidad de volver a construirlo.
-Annita,
entiendo que quieras mucho a Dani, pero no puedes haber construido todo tu
mundo en unas semanas. No te aferres sólo a eso.
-Esto no
viene de hace unas semanas… -Suspiro y por primera vez lo reconozco en voz
alta. Me lo reconozco a mí misma. –Creo que llevo enamorada de Dani desde que
le conocí. Lo que estaba viviendo ahora era la felicidad día a día, cualquier
problema que tuviera se solucionaba pensando que Dani me llamaría, que vendría
a verme… Incluso me gustaba ese juego que teníamos de mandarnos mensajes por
las redes sociales sin dejar del todo claro que estábamos juntos.
-Todo eso es
muy bonito, Anna, pero tienes que comprender que ya esa etapa ha pasado. Has
disfrutado de él todo lo que has podido y ahora tienes que saber esperar todo
lo bueno que te queda por venir.
-¿Y qué va a
pasar con Dani ahora?
-Él también
tendrá que superarlo, pero es lo mejor para todos, Anna.
-No es lo
mejor, Flo. Yo necesito hablar con él aunque sea sólo una vez. Necesito decirle
que le quiero.
-No lo hagas
más difícil, Anna. –Veo en sus ojos que a él también le duele tener que decir
esto, pero hace porque es lo correcto. –Dani también lo está pasando mal y
necesita su espacio.
-¿Te lo ha
contado?
-Yo me acabo
de enterar de esto, pero no hace falta que me contéis nada. Os conozco y con
sólo veros sé que estáis pasando por un mal momento.
-¿Y cómo le
has visto a él? –Necesito que me diga algo, saber cómo está.
-Anna, esto
no es bueno para ti.
-Por favor,
Flo. Dime cómo está y no te vuelvo a preguntar más por él.
-Anna…
-Por favor.
-Ha llegado
aquí intentando disimular y cuando le he preguntado por ti me ha dicho que
estaba muy enamorado, pero no ha querido hablar más y ha cambiado de tema.
Luego hemos estado hablando de nuestras cosas, pero estaba bastante ido, como
si no estuviera prestando atención. Después has llegado tú y ya sabes el resto.
-Ojalá esto
no hubiera sido así…
-Vamos,
Anna. Deja de querer pasarlo mal.
-Yo no
quiero pasarlo mal. –Digo sin entender por qué me dice eso.
-Entonces no
te lamentes más y sigue adelante con tu vida. Me tienes a mí, tienes al resto
del equipo, a tus padres… Vete a Mollet unos días y desconecta de todo.
Diviértete con tus amigos y emborráchate un día si te apetece. Vive la vida y
quédate con lo bueno, Anna. Esa es la filosofía de Tonterías las Justas.
-Tienes
razón, padre. Muchas gracias. –Me levanto y le doy un abrazo. –Cuida también de
Dani ¿Vale?
-Quédate
tranquila que está en buenas manos.
-Bueno…
supongo que esto se acabó…
-No se ha
acabado Anna. Dani y tú siempre seréis buenos amigos. Sólo necesitáis tiempo
para volver a lo de siempre. –Las palabras de Flo me tranquilizan un poco, pero
aún así no es esto lo que yo quiero. No quiero que salgamos a tomar algo con el
resto del equipo y cada vez que nos miremos recordemos lo que pudo ser y no fue.
Y tampoco quiero fingir que estamos bien porque una vez que sé lo que es estar con
Dani, todo lo demás me sabe a poco. De cualquier forma, no quiero preocupar más
a Flo, de modo que me voy a mi casa con la promesa de que nos veremos pronto y en
cuento llego me tumbo en el sofá, me tapo con la manta y enciendo la tele. Bienvenida
de nuevo a la antigua Anna.
Puff... Anna y Dani no son soli buenos amigos joe...arregla esto por Dios...ya te vale de hacernos sufrir así
ResponderEliminarSigue escribiendo tan bien pero con los dos juntos!!
He dicho: ¡OSTIA, que llevo tres capitulos atrasados!
ResponderEliminar¿Pa' que me hago caso y los leo? Lo estoy pasando mal, muy mal!!!
Ya puedes ir arreglándolo o te quito tu puesto en el Museo del Prado!!
Vamos!!