lunes, 13 de enero de 2014

Capítulo 55. Bienvenida de nuevo.

-Lo he estropeado todo, Flo. –Digo entre lágrimas sin dejar de abrazarle con fuerza como si él fuese lo único que me pudiera salvar de este momento tan horrible. –Lo tenía todo y no he sabido cuidarlo.
-Tranquilízate, Anna. –Él también me abraza con fuerza haciéndome sentir protegida. -¿Qué ha pasado?
-Dani. –Es lo único que consigo decir, pero Flo me entiende al instante y suspira. –Lo siento.
-No tienes la culpa, Anna. No es algo que pudieras controlar, era algo que todos sabíamos que pasaría algún día y ha pasado. Y por el motivo que sea, no ha salido bien.
-Yo lo he estropeado. –Digo otra vez. Flo me seca las lágrimas y me sonríe.
-¿Quieres contarme qué ha pasado? –Yo asiento con la cabeza y Flo coloca su mano en mi espalda para guiarme hasta el sillón donde estaba sentado Dani hace tan solo unos minutos. Me siento y él hace lo mismo en el sofá que hay justo al lado, coge la cerveza y me la ofrece. –Toma, ya me quedo yo con el ron cola que sé que no te gusta. –Yo tengo el estómago cerrado y un nudo en la garganta que no me deja casi ni respirar, pero quizás bebiendo algo consiga relajarme un poco.
-No sé por dónde empezar. –Digo intentando controlar la respiración inútilmente.
-Puedes empezar por el principio.
-Es que… no sé cómo hacerlo. No me salen las palabras, Flo… Mi mundo acaba de derrumbarse y ni siquiera tengo la oportunidad de volver a construirlo.
-Annita, entiendo que quieras mucho a Dani, pero no puedes haber construido todo tu mundo en unas semanas. No te aferres sólo a eso.
-Esto no viene de hace unas semanas… -Suspiro y por primera vez lo reconozco en voz alta. Me lo reconozco a mí misma. –Creo que llevo enamorada de Dani desde que le conocí. Lo que estaba viviendo ahora era la felicidad día a día, cualquier problema que tuviera se solucionaba pensando que Dani me llamaría, que vendría a verme… Incluso me gustaba ese juego que teníamos de mandarnos mensajes por las redes sociales sin dejar del todo claro que estábamos juntos.
-Todo eso es muy bonito, Anna, pero tienes que comprender que ya esa etapa ha pasado. Has disfrutado de él todo lo que has podido y ahora tienes que saber esperar todo lo bueno que te queda por venir.
-¿Y qué va a pasar con Dani ahora?
-Él también tendrá que superarlo, pero es lo mejor para todos, Anna.
-No es lo mejor, Flo. Yo necesito hablar con él aunque sea sólo una vez. Necesito decirle que le quiero.
-No lo hagas más difícil, Anna. –Veo en sus ojos que a él también le duele tener que decir esto, pero hace porque es lo correcto. –Dani también lo está pasando mal y necesita su espacio.
-¿Te lo ha contado?
-Yo me acabo de enterar de esto, pero no hace falta que me contéis nada. Os conozco y con sólo veros sé que estáis pasando por un mal momento.
-¿Y cómo le has visto a él? –Necesito que me diga algo, saber cómo está.
-Anna, esto no es bueno para ti.
-Por favor, Flo. Dime cómo está y no te vuelvo a preguntar más por él.
-Anna…
-Por favor.
-Ha llegado aquí intentando disimular y cuando le he preguntado por ti me ha dicho que estaba muy enamorado, pero no ha querido hablar más y ha cambiado de tema. Luego hemos estado hablando de nuestras cosas, pero estaba bastante ido, como si no estuviera prestando atención. Después has llegado tú y ya sabes el resto.
-Ojalá esto no hubiera sido así…
-Vamos, Anna. Deja de querer pasarlo mal.
-Yo no quiero pasarlo mal. –Digo sin entender por qué me dice eso.
-Entonces no te lamentes más y sigue adelante con tu vida. Me tienes a mí, tienes al resto del equipo, a tus padres… Vete a Mollet unos días y desconecta de todo. Diviértete con tus amigos y emborráchate un día si te apetece. Vive la vida y quédate con lo bueno, Anna. Esa es la filosofía de Tonterías las Justas.
-Tienes razón, padre. Muchas gracias. –Me levanto y le doy un abrazo. –Cuida también de Dani ¿Vale?
-Quédate tranquila que está en buenas manos.
-Bueno… supongo que esto se acabó…

-No se ha acabado Anna. Dani y tú siempre seréis buenos amigos. Sólo necesitáis tiempo para volver a lo de siempre. –Las palabras de Flo me tranquilizan un poco, pero aún así no es esto lo que yo quiero. No quiero que salgamos a tomar algo con el resto del equipo y cada vez que nos miremos recordemos lo que pudo ser y no fue. Y tampoco quiero fingir que estamos bien porque una vez que sé lo que es estar con Dani, todo lo demás me sabe a poco. De cualquier forma, no quiero preocupar más a Flo, de modo que me voy a mi casa con la promesa de que nos veremos pronto y en cuento llego me tumbo en el sofá, me tapo con la manta y enciendo la tele. Bienvenida de nuevo a la antigua Anna.

2 comentarios:

  1. Puff... Anna y Dani no son soli buenos amigos joe...arregla esto por Dios...ya te vale de hacernos sufrir así

    Sigue escribiendo tan bien pero con los dos juntos!!


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  2. He dicho: ¡OSTIA, que llevo tres capitulos atrasados!
    ¿Pa' que me hago caso y los leo? Lo estoy pasando mal, muy mal!!!
    Ya puedes ir arreglándolo o te quito tu puesto en el Museo del Prado!!
    Vamos!!

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